·La cuchara del día·
Hoy es el primer día de mi cambio de cuerpo·mente·alma.
Le siguen 2 días más de crudovegano, ¿qué estoy haciendo?
El Desafío Bikini de Nutrición Bioactiva que será mi guía hasta reencontrarme nuevamente con el camino de la AIP.
¿En qué consiste?
En un programa de 9 días de pura limpieza de toxinas (del cuerpo....y también de la mente y el espíritu) donde botaré todo mi "meltdown" y quedaré en 0, para empezar a sanarme desde adentro hacia fuera, sin apuros, inseguridades y cobardías, pero lleno de miedos que se superarán con valentía real y no falseada.
Hoy, como primer día de esta "limpieza" que estoy realizando, les contaré como ha sido mi día hasta ahora:
- Al acostarme anoche pude dormirme antes de las 11:00 p.m. Sin embargo es increíble cómo el cuerpo reacciona cuando hemos tomado el mal camino, pues desperté mucho en la noche (a pesar de la pastilla para dormir que tomo que es bastante poderosa) y sentía que tenía la comida hasta el cuello, a pesar de que había cenado una ensalada liviana, como debía ser la preparación para el Desafío. A pesar de todo, desperté relativamente temprano (aún no con el horario de mis mejores días pasados, pero para allá vamos...) y comencé el primer día de mi propio desafío DETOX!
- Al despertar me preparé una limonada caliente: 1 taza de agua filtrada, caliente tirando a tibia + el jugo de 1/2 limón exprimido.
- Luego de una 1/2 hora me tomé 1 vaso de agua filtrada fría con mi pastilla de la mañana (antidepresivo que no puedo dejar de tomar, aunque esté en DETOX!).
- Luego de un buen tiempo me dispuse a hacer mi desayuno: un rico y saludable ¡Batido Verde!
Usé: 1/2 zanahoria, 1/4 de pepino pelado, 2 tazas de hojas de apio, 1 tallo de apio entero, gengibre en polvo a gusto, 1 plátano, 1 durazno, 1 naranja y una cucharadita de miel. Todo esto fue a parar a la licuadora + 1 taza de agua filtrada fría, ¡y a batir se ha dicho!
*Siempre me preocupo de que quede todo bien molido para que efectivamente se "cree" una nueva fruta, por lo que parto en velocidad 4, luego subo a 6 y termino en 8 durante un buen rato mientras limpio y guardo todo lo que utilicé.
¡Disfruté mi rico y fresco Batido Verde!
En el Desafío Bikini, mi nutri favorita Daniela Enríquez de Nutrición Bioactiva, recomendaba realizar otras ayuditas para este proceso de desintoxicación. Una de estas ayuditas es tomar baños de sal marina al menos 2 veces a la semana. Así que (¡como se nota que estoy de vacaciones! jajaja) me dispuse a prepararme para un rico baño de tina a medio día antes del almuerzo.
Lo primero que hice fue comenzar a llenar la tina con agua caliente. *Siempre pongo una alfombra antideslizante en la base para no resbalarme ya que la tina es bastante más grande que yo, así me desligo de todo y realmente me relajo en el baño.
Luego tomé 2 tazas de sal de mar, donde la primera era de unas sales exquisitas que mis amigas queridas me habían regalado para mi cumpleaños. Una era de sal de mar del mar muerto con menta ¡SUBLIME! y la otra era una sal más pequeña de color verde y aroma a manzana ¡EXQUISITA! El resto fue con la sal de mar que compro en Apinatural (frente a Abastible por Colo Colo) para cocinar.
Comenzé a llevar todos mis implementos al baño. Llevé mi esponja natural para exfoliarme en seco antes de meterme a la tina. Esto es otra de las ayuditas para desintoxicar el cuerpo.
También llevé mi shampoo y acondicionador para que después del baño me lavara el pelo en la ducha. Lo otro que llevé fue una almohada especial para baños de tina, que tiene chupones que pegas en la loza de la tina donde apoyarás la cabeza, ayudándote a descansar realmente todos los músculos.
Finalmente aproveché de ponerme una máscara facial exquisita de Just, ¡marca que amo!
Una vez llena la tina, esperé un poco para que se enfriara el agua, pues tiene que estar soportable la temperatura (¡que no sea un martirio meterse!) y llené mi botella de agua filtrada fría, pues suele darme sed en los baños de tina y por el calor también está bueno tener algo fresco cerca para aliviarnos.
Me metí a la tina y estuve allí por 20 minutos, muy relajada, con un poco de música del celular y mi máscara facial.
Totalmente relajada me di cuenta del proceso que ocurre en el cuerpo con esta ayudita. Una de las cosas que más sentí fue algo así como un movimiento de toxinas fuera de mi cuerpo. Suena raro pero creo que no puedo describirlo de una mejor manera, pues sentía como todo lo malo se iba liberando de mi cuerpo, proceso no muy grato, de hecho eso sumado al calor del vapor del baño me dejaron un poco mareada así que comencé a respirar profundo, lo que me ayudó muchísimo. Pasado el tiempo de la mascarilla me dispuse a sacarla con una esponja de esas para esparcir la base de maquillaje que vienen cortadas como un trozo de torta. La unté en el agua de la tina y con eso me fui sacando todo resto de la máscara. Una vez pasados los 20 minutos, la tina comenzó a vaciarse y podía ver cómo se me había puesto la piel roja, proceso que la Nutricionista Daniela Enríquez describe como un movimiento de la sangre a la superficie de la piel liberando las toxinas hacia un medio más denso como lo era el agua con las sales marinas. Me levanté con cuidado, pues el cuerpo queda pesado y una con el mareo del calor y el vapor queda media endeble.
Lo que hice después fue echar a andar el agua de la ducha media fría, con lo que aumentó considerablemente la irrigación sanguínea y se hacía aún más notorio el rojo de mi piel. Fue muy agradable sentir el agua fría luego de estar en agua bastante caliente y densa por la sal. Pude tranquilamente lavarme el pelo y ducharme como de costumbre, eso si recomiendo que, como quedamos atontadas en estos baños, abramos la ventana al terminar el baño de tina, para airearnos un poco y ventilar el ambiente liberando el vapor acumulado.
Cuando salí de la ducha (¡completamente renovada!), luego de secarme, unté en todo mi cuerpo aceite de monoi, que compré en Punta Cana cuando fui de vacaciones en Febrero del año pasado (¡totalmente exquisito! Si van para esos lados, ¡compren!). Además de dejar mi piel exquisita con su aroma, este aceite me hidrató completamente, justo lo que necesitaba para cerrar este "break" de placer a medio día. Finiquité con un poco de manteca de cacao (comprada también en el caribe...jejeje) en unas cicatrices que tengo y en las zonas donde hay estrías, ya que es muy buena en esas áreas.
Mi baño de tina desintoxicante me dejó completamente renovada y con energía para el resto del día.
¡AMAZING!
Luego, a media mañana se podría decir, me preparé una colación porque el cuerpo me lo pedía. No como nada obligado ni porque deba respetar horarios de comida ni nada, durante esta DETOX como cuando realmente tengo hambre y primero si no estoy segura de que sea hambre o sed me tomo un vaso de agua filtrada fría.
La colación consistió en 1 vaso de leche de coco, que tenía abierta desde hace días y ¡estaba pidiendo a gritos que le diera de baja! Luego hice unos quehaceres del hogar que me quitaron bastante energía y tiempo.
Llegó la hora del almuerzo ¡y mi cuerpo me estaba pidiendo bocado! Así que me dispuse a prepararme un rico almuerzo desintoxicante que consistió en:
- Una ensalada verde con lechuga y unas pocas hojas de albahaca, 1/2 zanahoria rallada, 1/4 pepino pelado y rebanado delgado, 6 aceitunas y aliño de jugo de limón con sal de mar ("ahumada" que mi cuñada le regaló a mi madre para Navidad, ¡exquisita!) y aceite de oliva extra virgen Deleyda (aceite premium que vende mi cuñada en su Fan Page de FB llamada Emporio & Bazar, ¡para que se metan y chequéen todos los ricos productos que vende y cosas hermosas también!).
Mi almuerzo quedó increíblemente rico y sobre todo ¡desintoxicante!
Ahora en la tarde mientras escribo, se está asomando un indicio de hambre, así que creo que pronto me dispondré a prepararme una colación y empezar a pensar ¡qué prepararé para la cena de hoy!
Chau! :)