domingo, 1 de febrero de 2015

·New Beginning· ¿Cómo comenzar de nuevo?

·La cuchara del día·

En la entrada anterior les hablé de mi "meltdown", pero no les hablé del trabajo interior personal que tuve que hacer para volver a pararme después de caer muy duro.

Lo primero que hice cuando me di cuenta de que estaba descontrolada con una ansiedad terrible, fue salir de mi entorno y ver un poco el panorama desde afuera. Silencié mis grupos de whatsapp y quedé casi incomunicada con el resto del mundo, solo le pedí a mi amiga Nutricionista Daniela Enríquez que me recordara el nombre del video que una vez me envió hace tiempo, mientras yo vivía en Buenos Aires. El video era un documental llamado "Yo libre. Un viaje al instante presente" de Sergi Torres, un español realmente capo. Les recomiendo verlo, ¡búsquenlo en Youtube!

Me di una semana para meditar. Solo para mi, un tiempo para reencontrarme y hacer un scanner emocional para ver qué estaba pasando conmigo, por qué me había pasado lo que me pasó y por qué me estaba costando tanto recuperarme. ¿Qué debía sanar para volver a mi camino?

Me di cuenta en ese tiempo que me tomé, que todo había sucedido por una situación específica que me había ocurrido, que era muy simple y no tan terrible tampoco, pero que me había gatillado toda esta ansiedad que buscaba suplir con comida chatarra y pastelería. Cosas que me provocaban placer, sin saberlo.

La situación que me desconsoló tenía todo que ver con las "expectativas" que yo tenía de mis amigos, de lo que me rodiaba y de mí misma, inclusive. Por eso quería ver nuevamente el documental de Sergi Torres, porque necesitaba recordar lo que había aprendido en ese entonces, cuando lo vi por primera vez. A veces uno olvida algo que aprendió y necesita volver a repasarlo, igual que en el Colegio. Esto no nos hace más débiles ni peores personas, sino que es un llamado de atención para que logres incorporar este conocimiento verdaderamente, para poder aplicarlo en la vida diaria, real.

Logré darme cuenta de que yo tenía, y había tenido toda mi vida, expectativas muy altas de las personas que me rodeaban, así como de mi. Por esto era que siempre daba el 200% en todo, me sacrificaba y hacía favores que todos me decían que jamás harían por nadie. Siempre sentí que nunca era retribuida y eso me frustraba, porque siempre esperaba ciertos gestos de los demás que yo hacía por ellos, a veces hacía por ellos favores mucho mayores que los que esperaba en respuesta a nuestra amistad. Yo quería que mis amigos nutrieran nuestra amistad de la misma forma que yo la alimentaba. Pero no vi que había pasado mucho tiempo desde que volvía a "convivir" con ellos. Cada uno hizo su vida y todos, al estar en Concepción, siguieron sus vidas ahí mientras yo desvié mi rumbo hacia Santiago. Me quedé pegada en una etapa que no solo yo había abandonado hacía muchos años, sino que ellos también. Todos avanzamos por nuestros propios caminos, por ende las expectativas que yo tenía eran irreales, estaban basadas en una amistad de muchos años atrás, en otras circunstancias, con otra madurez.

Cuando logré darme cuenta de eso entendí que no puedo exigirle a los demás que me retribuyan de la misma manera en que yo lo hago. Ellos no son yo, no piensan igual que yo, no han vivido lo mismo que yo, no tienen mis mismas emociones ni sienten lo que yo siento. No se le puede exigir a los demás que vean a través de nuestros mismos ojos, eso es imposible. Al recapacitar frente a esto me di cuenta de que mi frustración no se originaba en mis amigos, en su comportamiento conmigo, sino todo lo contrario. Cuando yo daba el 100% esperaba el mismo proceder de mis amigos y toda la gente que me rodeaba, por lo que el motivo de mi frustración era que yo daba "mucho" y recibía "poco". Yo creía que todos debían dar mi mismo 100% pero eso no es real ni aterrizado. El 100% de una persona puede ser muy diferente del 100% de otra. Entendí que quizás para ellos yo daba el 200% y eso era algo que ellos no eran capaces que retribuir, simplemente no pueden, no está en su esencia ni es parte de su persona. 

Aprendí que para no frustrarme no debo desangrarme por otros, porque todos, TODOS, esperamos una retribución. Cuando estamos en una relación amorosa amamos al otro y lo damos todo por él, y siempre, SIEMPRE, esperamos una respuesta equivalente de parte de esa persona. Si tú le repites a diario que lo amas o lo llamas a diario y estás pendiente de él, esperas, muchas veces inconscientemente, que él te responda de la misma forma, y cuando eso no sucede empiezan los problemas de pareja: "es que tú no me entiendes", "es que yo me desvivo por ti", "es que tú no prestas atención a los detalles", etc...

Cuando logré entender esto aprendí que lo mismo sucedía conmigo. No le puedo pedir a mis amigos que respondan a la misma amistad que yo les ofrezco. Para evitar mi frustración y sufrimiento lo que debo hacer es entender cómo funcionan las personas que me rodean, lograr entender cuál es el "100%" que ellos me dan, que puede variar entre distintos amigos, y no entregarme desmedidamente al otro si sé que voy a sufrir. Quiero que se entienda que lo que aprendí no es a "pagar con la misma moneda", aunque así lo parece, sino que todo se trata de entender nuestras emociones y cómo funcionan, que si yo "conocí a mi pareja con el pelo largo y los pantalones rotos, no puedo esperar que él se ponga un terno y comience a vestirse más formal en el día a día", y lo que hacemos (mucho las mujeres) normalmente es que para hacerle ver al otro que queremos que haga "eso o esto otro" exacerbamos aquello que buscamos en el otro para que "se de cuenta", tratamos de hacerlo tan obvio que pasa a ser irónico y sarcástico muchas veces. Esto rompe las relaciones, las destruye ya que se basan en factores que no existen. Lo mismo pasa en la amistad, para que el otro me demuestre su amistad entonces yo trato de mostrarle la mía al máximo, para que él "se de cuenta" y "reaccione" y me haga ese favor que es tan simple y yo necesito tanto, cuando yo le he hecho muchos más y de mayor riesgo. Yo hacía cosas absurdas como "explicarle a una amiga en la noche, tarde, de qué se trataba el libro de la prueba de mañana ya que ella no se lo había leído y me pedía ayuda para entender el libro ya que era tan complicado y ella no lo había terminado de leer". Llegué incluso a hacerle trabajos enteros a amigas que tenían que entregar un trabajo escrito de 100 páginas al otro día y solo llevaban 10 y ya no se podían explayar más porque estaba fuera de su capacidad. Sí, cosas tan absurdas como esa llegué a hacer. Fue así como pasé a ser "la buena", demasiado "buena" la verdad, pero esa bondad me hería, porque no era entregada por que yo quisiera, sino porque yo creía que así debía ser yo como persona, y así debíamos ser todos los seres humanos, "más buenos". Cuando me di cuenta de que yo a través de estos actos trataba de "convencerme", entonces entendí que lo que yo entregaba era a punta de sacrificios que ni siquiera eran placenteros para mi de ninguna forma y que por eso me frustraba cuando esa misma "amiga del libro" no era capaz de hacerme un favor mucho menor que el que yo hacía por ella cuando me lo pedía. Esa "retribución" era la que me hacía daño, ya que yo estaba dando algo que ni siquiera tenía verdaderamente adentro, y recibía algo que no era para nada equiparable. Yo le estaba pidiendo a la otra persona que me diera "algo que no tenía ella verdaderamente adentro" así como yo lo hacía con ella. Este es el gran error, dar algo que en realidad no tienes, ya que el otro te dará lo que él tiene, con toda la buena intención, pero ese es su máximo, no le puedo pedir que me de algo más porque yo soy capaz de hacerlo. Eso sería decirle a la otra persona que se dañe igual como yo me hago daño a mi misma cuando me desvivo por hacerle un favor. Esa persona en ningún momento me pidió que le diera un 200% que yo no tenía para darle, ella me pidió que le diera mi 100% real, ni más ni menos. Esa es la verdadera amistad, no la que nos dañamos para darle algo al otro esperando que ese otro se hunda igual que nosotros para actuar de la misma forma. De esa manera quedamos ambas dañadas, en cambio si ambas damos nuestro 100% real, ahí nadie sale herido y la amistad verdadera florece y se disfruta realmente. Así gozamos la vida, sin frustraciones y sufrimiento de por medio. Eso es verdaderamente ser un buen amigo.

Luego de meditar acerca de esto y ver nuevamente el documental de mi amiga, entendí que la clave de la felicidad es mantener todas las cosas en equilibrio. Mi cuerpo se descontroló porque al frustrarse con la reacción de mis amigos no supo cómo reponerse y buscó la manera más fácil y que usó por muchos años, que era comer chatarra, comida tentadora pero que nos hace más daño que nada, sin embargo tiene la cara de ser la solución, de saciarnos, de hacernos sentir placer y cariño. Es una fachada que compramos, lamentablemente.

Entendí después de esto que mi error había sido ese y que lo había cometido durante toda mi vida y por eso tenía arraigado en lo profundo de mi corazón una frustración, resentimiento y pena tan grande que parecía no irse con nada. Cuando aprendí a "vivir el presente sin expectativas falsas" empecé a sentirme mucho más estable, armónica y de esa manera empecé a vivir la felicidad que siempre había tenido en mi vida, pero nunca había visto que estaba ahí para mi y solo dependía de mi el tomarla y ser feliz de verdad.

Una vez que mi corazón se apaciguó logré estar más tranquila y enfrentar mi amistad de otra manera, de una manera mucho más natural, fluida y agradable. Sin presiones ni expectativas falsas y exageradas. Logré entender cuál era el equilibrio y que éste era posible de conseguir y tanto mejor que tragarse una hamburguesa tóxica cada vez que me siento frustrada. No debería llegar nunca a la frustración. No debería nunca necesitar "llenar el vacío en mi corazón".

Es así como comencé nuevamente la DETOX. Cuando algo está muy sucio hay que limpiar a fondo, y eso es lo que estoy haciendo. Limpiando con paciencia y dándome cuenta de que yo misma había ensuciado algo que nunca debió estar sucio. Mi cuerpo se limpia y así mismo lo hace mi mente y mis emociones.

Al reincorporarme al mundo, "regresar a la caja", vuelvo a empezar a retomar a mis amigos, pero esta vez de una manera más sana, sin resentimientos, sin expectativas, relajada y dando lo que me nazca naturalmente dar de mi persona a los demás.Con la mirada abierta que me dio el ver las cosas "fuera de la caja".

Así empezó este lindo proceso de evolución en mi corazón y espero nunca deje de avanzar.

Para recordarme esto y sacar esa fuerza de voluntad que necesito para que mi DETOX sea exitosa y pueda retomar mi camino de la AIP, se me ocurrió escribir en hojas blancas una serie de oraciones que me den ánimo y me recuerden lo aprendido. Algunas de ellas son éstas:

¡Hoy comienzas Preparación DETOX!

¡Ninguna tentación puede con tu ÍMPETU!

Piensa que tu alimento es tu combustible, ¡debes darle lo mejor para que rinda como el mejor!

¡Tú puedes! ¡Hoy es el 1º día de un NUEVO COMIENZO! 

Que tu ALIMENTO sea tu MEDICINA y tu MEDICINA sea tu ALIMENTO, ¡el CAMBIO empieza por TI!

Escribe estas oraciones o crea las tuyas propias y pégalas por toda tu pieza, para que cuando te levantes cada día entrenes el "pensamiento positivo" y recuerdes por qué estás haciendo este cambio en tu vida. ¡A mi me ha ayudado mucho!
 
 

XoXoXo

miércoles, 21 de enero de 2015

·¡Let's DETOX! · Un Nuevo Comienzo·

·La cuchara del día·

Hoy es el primer día de mi cambio de cuerpo·mente·alma.

Le siguen 2 días más de crudovegano, ¿qué estoy haciendo?

El Desafío Bikini de Nutrición Bioactiva que será mi guía hasta reencontrarme nuevamente con el camino de la AIP.

¿En qué consiste?
En un programa de 9 días de pura limpieza de toxinas (del cuerpo....y también de la mente y el espíritu) donde botaré todo mi "meltdown" y quedaré en 0, para empezar a sanarme desde adentro hacia fuera, sin apuros, inseguridades y cobardías, pero lleno de miedos que se superarán con valentía real y no falseada.



Hoy, como primer día de esta "limpieza" que estoy realizando, les contaré como ha sido mi día hasta ahora:

- Al acostarme anoche pude dormirme antes de las 11:00 p.m. Sin embargo es increíble cómo el cuerpo reacciona cuando hemos tomado el mal camino, pues desperté mucho en la noche (a pesar de la pastilla para dormir que tomo que es bastante poderosa) y sentía que tenía la comida hasta el cuello, a pesar de que había cenado una ensalada liviana, como debía ser la preparación para el Desafío. A pesar de todo, desperté relativamente temprano (aún no con el horario de mis mejores días pasados, pero para allá vamos...) y comencé el primer día de mi propio desafío DETOX!

- Al despertar me preparé una limonada caliente: 1 taza de agua filtrada, caliente tirando a tibia + el jugo de 1/2 limón exprimido.

- Luego de una 1/2 hora me tomé 1 vaso de agua filtrada fría con mi pastilla de la mañana (antidepresivo que no puedo dejar de tomar, aunque esté en DETOX!).

- Luego de un buen tiempo me dispuse a hacer mi desayuno: un rico y saludable ¡Batido Verde!
Usé: 1/2 zanahoria, 1/4 de pepino pelado, 2 tazas de hojas de apio, 1 tallo de apio entero, gengibre en polvo a gusto, 1 plátano, 1 durazno, 1 naranja y una cucharadita de miel. Todo esto fue a parar a la licuadora + 1 taza de agua filtrada fría, ¡y a batir se ha dicho!




*Siempre me preocupo de que quede todo bien molido para que efectivamente se "cree" una nueva fruta, por lo que parto en velocidad 4, luego subo a 6 y termino en 8 durante un buen rato mientras limpio y guardo todo lo que utilicé.

¡Disfruté mi rico y fresco Batido Verde!

En el Desafío Bikini, mi nutri favorita Daniela Enríquez de Nutrición Bioactiva, recomendaba realizar otras ayuditas para este proceso de desintoxicación. Una de estas ayuditas es tomar baños de sal marina al menos 2 veces a la semana. Así que (¡como se nota que estoy de vacaciones! jajaja) me dispuse a prepararme para un rico baño de tina a medio día antes del almuerzo.



Lo primero que hice fue comenzar a llenar la tina con agua caliente. *Siempre pongo una alfombra antideslizante en la base para no resbalarme ya que la tina es bastante más grande que yo, así me desligo de todo y realmente me relajo en el baño.

Luego tomé 2 tazas de sal de mar, donde la primera era de unas sales exquisitas que mis amigas queridas me habían regalado para mi cumpleaños. Una era de sal de mar del mar muerto con menta ¡SUBLIME! y la otra era una sal más pequeña de color verde y aroma a manzana ¡EXQUISITA! El resto fue con la sal de mar que compro en Apinatural (frente a Abastible por Colo Colo) para cocinar.



Comenzé a llevar todos mis implementos al baño. Llevé mi esponja natural para exfoliarme en seco antes de meterme a la tina. Esto es otra de las ayuditas para desintoxicar el cuerpo. 
También llevé mi shampoo y acondicionador para que después del baño me lavara el pelo en la ducha. Lo otro que llevé fue una almohada especial para baños de tina, que tiene chupones que pegas en la loza de la tina donde apoyarás la cabeza, ayudándote a descansar realmente todos los músculos.
Finalmente aproveché de ponerme una máscara facial exquisita de Just, ¡marca que amo!



Una vez llena la tina, esperé un poco para que se enfriara el agua, pues tiene que estar soportable la temperatura (¡que no sea un martirio meterse!) y llené mi botella de agua filtrada fría, pues suele darme sed en los baños de tina y por el calor también está bueno tener algo fresco cerca para aliviarnos.



Me metí a la tina y estuve allí por 20 minutos, muy relajada, con un poco de música del celular y mi máscara facial. 
Totalmente relajada me di cuenta del proceso que ocurre en el cuerpo con esta ayudita. Una de las cosas que más sentí fue algo así como un movimiento de toxinas fuera de mi cuerpo. Suena raro pero creo que no puedo describirlo de una mejor manera, pues sentía como todo lo malo se iba liberando de mi cuerpo, proceso no muy grato, de hecho eso sumado al calor del vapor del baño me dejaron un poco mareada así que comencé a respirar profundo, lo que me ayudó muchísimo. Pasado el tiempo de la mascarilla me dispuse a sacarla con una esponja de esas para esparcir la base de maquillaje que vienen cortadas como un trozo de torta. La unté en el agua de la tina y con eso me fui sacando todo resto de la máscara. Una vez pasados los 20 minutos, la tina comenzó a vaciarse y podía ver cómo se me había  puesto la piel roja, proceso que la Nutricionista Daniela Enríquez describe como un movimiento de la sangre a la superficie de la piel liberando las toxinas hacia un medio más denso como lo era el agua con las sales marinas. Me levanté con cuidado, pues el cuerpo queda pesado y una con el mareo del calor y el vapor queda media endeble.
Lo que hice después fue echar a andar el agua de la ducha media fría, con lo que aumentó considerablemente la irrigación sanguínea y se hacía aún más notorio el rojo de mi piel. Fue muy agradable sentir el agua fría luego de estar en agua bastante caliente y densa por la sal. Pude tranquilamente lavarme el pelo y ducharme como de costumbre, eso si recomiendo que, como quedamos atontadas en estos baños, abramos la ventana al terminar el baño de tina, para airearnos un poco y ventilar el ambiente liberando el vapor acumulado.

Cuando salí de la ducha (¡completamente renovada!), luego de secarme, unté en todo mi cuerpo aceite de monoi, que compré en Punta Cana cuando fui de vacaciones en Febrero del año pasado (¡totalmente exquisito! Si van para esos lados, ¡compren!). Además de dejar mi piel exquisita con su aroma, este aceite me hidrató completamente, justo lo que necesitaba para cerrar este "break" de placer a medio día. Finiquité con un poco de manteca de cacao (comprada también en el caribe...jejeje) en unas cicatrices que tengo y en las zonas donde hay estrías, ya que es muy buena en esas áreas.



Mi baño de tina desintoxicante me dejó completamente renovada y con energía para el resto del día.
¡AMAZING!

Luego, a media mañana se podría decir, me preparé una colación porque el cuerpo me lo pedía. No como nada obligado ni porque deba respetar horarios de comida ni nada, durante esta DETOX como cuando realmente tengo hambre y primero si no estoy segura de que sea hambre o sed me tomo un vaso de agua filtrada fría.
La colación consistió en 1 vaso de leche de coco, que tenía abierta desde hace días y ¡estaba pidiendo a gritos que le diera de baja! Luego hice unos quehaceres del hogar que me quitaron bastante energía y tiempo.



Llegó la hora del almuerzo ¡y mi cuerpo me estaba pidiendo bocado! Así que me dispuse a prepararme un rico almuerzo desintoxicante que consistió en:

- Una ensalada verde con lechuga y unas pocas hojas de albahaca, 1/2 zanahoria rallada, 1/4 pepino pelado y rebanado delgado, 6 aceitunas y aliño de jugo de limón con sal de mar ("ahumada" que mi cuñada le regaló a mi madre para Navidad, ¡exquisita!) y aceite de oliva extra virgen Deleyda (aceite premium que vende mi cuñada en su Fan Page de FB llamada Emporio & Bazar, ¡para que se metan y chequéen todos los ricos productos que vende y cosas hermosas también!).
Mi almuerzo quedó increíblemente rico y sobre todo ¡desintoxicante!



Ahora en la tarde mientras escribo, se está asomando un indicio de hambre, así que creo que pronto me dispondré a prepararme una colación y empezar a pensar ¡qué prepararé para la cena de hoy!

Chau! :)

lunes, 19 de enero de 2015

·The Meltdown· ...¡el cuerpo acusa!

·La cuchara del día·

Les he hablado de lo maravilloso que es este nuevo estilo de vida que he escogido, los beneficios que me ha traído y lo delicioso que puede ser inclusive...Pero como todo en la vida, debe existir una "crisis" para recordarnos por qué hemos tomado las decisiones que hemos hecho y devolverle el poder a ese motor para que siga andando...

Hace 1 semana experimenté mi primera crisis tal cual. Es vergonzoso para mi asumirlo. Asumir el fracaso nunca es fácil, es inclusive doloroso. Pero si hay algo que he aprendido este año en lo personal, en todos los ámbitos de mi vida, es que "nos caemos para volvernos a levantar". A veces es necesaria la caída, incluso esperada, parte del recorrido, para entender por qué estamos haciendo esto, por qué queremos cambiar, recordar lo que primero nos motivó, sentir lo que sentimos cuando queríamos el cambio, cuando lo buscamos y cuando lo alcanzamos, aunque fuera por un segundo.

Sucumbí a la tentación y me quebré una noche en que, saliendo tarde de regreso a casa me vino un ataque de ansiedad por comer chocolate y paré en un pronto a ver si encontraba algo que pudiera comer dentro de los márgenes de la Paleo. No encontré nada, pero mi ansiedad aún estaba ahí provocándome, hasta que terminé por comprar dos chocolates totalmente fuera de rango. Esa noche mi voluntad se quebró y pensé que solo había sido algo menor, un desliz, pero no fue así, fue una verdadera crisis en que bajé mi guardia por completo y se me hizo evidente un problema que hasta ese momento no había surgido ni se había hecho tan evidente como en esa situación.

Al otro día, compré unas galletas que si bien eran más sanas que las regulares, eran igualmente dañinas para mi organismo en el estado en el que estaba. Más tarde, en la noche trabajando en el computador hasta tarde, bajé a mi refrigerador y, sabiendo que allí había un helado de crema italiano delicioso que mi mamá había comprado para sus invitados en un asado familiar (inclusive gourmet porque era carísimo), abrí la puerta del freezer y saqué el pote junto a una cuchara sopera.

Mientras subía las escaleras no pensé en nada. Nada de mi sufrimiento golpeó mi mente, ni de todo el recorrido que había hecho ya. Nada de mi avance me frenó, y por eso sentí vergüenza.

Al otro día mi fuerza de voluntad terminó por caer derrotada y mis malas decisiones alimenticias persistieron hasta hoy. Comí todo lo que no había comido hacía meses...helados de leche, pasteles, tortas, kuchenes, galletas, chocolates, papas fritas de bolsa, queso crema, etc.

Tomé conciencia solo hasta anoche, cuando luego de mandarme un verdadero patache, me sentí tan mal que recordé por qué hacía esto. Sentí una vez más eso que sentía antes cuando estaba realmente mal de salud. Una pelota dura como un nudo apareció en la boca de mi estómago y garganta, seguido de una hinchazón de estómago terrible. Me sentía como rebalsada de tanta comida tan tóxica.

Al ir a acostarme tuve que tomarme unas gotas de Viadil para poder dormir un poco mejor, y en una posición levantada por el meteorismo que sentía. Sí, nada de lo que describo es agradable. Sin embargo fue el camino que tomé esa noche y la anterior.

Seguí con el pensamiento de que "ya que me había salido de mi dieta" aprovecharía de despedirme de todas las cosas que no alcancé a probar por última vez en mi vida, antes de la AIP. ¿Sienten que hay algo mal en esta oración? Sí, están en lo correcto, lo que está mal es esa tóxica y errónea palabra: "dieta". El escribir y pensar en esa palabra de partida sabemos qué está mal y qué cambió, que incitó la crisis.

El pensar que estoy en una "dieta" es el punto de quiebre para caerse al precipicio. La AIP no es una "dieta", es un estilo de vida, un hábito alimenticio, una manera de vivir distinta, no un capítulo en tu vida que tendrá un comienzo y un fin. La AIP es en sí el libro completo. Eso fue lo que no entendí en todo mi proceso hasta ahora, hasta que me quebré, hasta que me vi vencida, derrotada y en el suelo. Hasta que me sentí un estropajo mi mente no se abrió para entender este concepto superior, necesité estar completamente humillada para abrir esa puerta cerrada bajo llave que mi mente no había abierto hasta este momento. Se siente hasta cruel pensar en que mi mente me hizo "colapsar", pero la mente es sabia y como dice mi Psicóloga, "a veces pensamos que el recorrido que debemos hacer es de A a C, sin embargo a veces el camino no es lineal y para llegar a C debemos retroceder hasta B". Vemos esto como un fracaso, pero nuestra mente lo ve como un proceso que debe suceder para que lleguemos a buen puerto con todo en nuestra vida. Aunque suene cursi, debemos caer para entender lo que es levantarse y seguir adelante. Una vez en una película leí una oración muy particular que se me grabó por lo potente y sutil a la vez de sus palabras, decía: "Ser valiente no es no tener miedo, sino actuar a pesar del miedo". ¿Qué profundo no?

Durante todo este proceso no sentí miedo, ni tentación. Todo fue dado en bandeja por decirlo así. He ahí el error que vio mi mente y por eso yo debí retroceder a B para entender cómo debía llegar a C. He tocado el miedo, sucumbí ante él, y ahora me levanto a pesar de su existencia, a pesar de que sé que es fácil caer en la tentación y salirse del camino. Esta es una valiosa lección que debía aprender para que esto realmente funcionara, para que esto fuera un verdadero cambio de estilo de vida a través de la alimentación y el triángulo mente-cuerpo-espíritu, y no una "dieta" en mi vida. Necesité caerme para entender el verdadero significado de todo este cambio que estoy haciendo en mi vida.

Hoy, luego de haberme atracado 2 tortas, 1 café cortado con sacarina (peor que el azúcar), 1 hamburguesa con queso y ketchup, papas fritas de bolsa con ketchup y 1 helado completo de crema italiana; toqué fondo y mi mente se abrió a esta comprensión que solo se logra cuando se siente "miedo". Las caídas son dolorosas y vergonzosas, no queremos recordarlas y las ocultamos, más son imprescindibles para enseñarnos a "actuar a pesar del miedo". Una piedra en el camino para hacernos ver que el resto del camino estará repleto de ellas y que será difícil, que nada es gratis, pero que la cima de la montaña será alcanzada. La caída es una promesa de aliento, de esperanza, y solo a través de ella entendemos nuestra misión, nuestro Fin, nuestra motivación.

¿Cómo me levanto? Comenzando de nuevo, bien, con paso firme y haciendo las cosas de la manera correcta, sintiendo lo que debí sentir para aprender a recorrer este camino de la AIP. 

¿Qué pasa mañana?, ¿Cómo me levanto y vuelvo a avanzar en el camino? La respuesta es: me desintoxico.

Mi cuerpo, así como mi mente y corazón, se intoxicaron y para volver al camino recto debo limpiarme por completo, en cuerpo, mente y alma. Los próximos 9 días serán Full Detox. Sí, como muchos de Ustedes pensarán, esto suena a un retroceso. Al principio yo también lo pensé así y me desanimé, como la sensación de cuando hacemos algo mal y nos retan, volvemos a tratar de arreglarlo pero con una carga emocional muy negativa. ¿Cómo cambio eso? Es importante liberar de toda connotación negativa el camino de la AIP, porque no se puede avanzar si tenemos un grillete en el pie. Por eso es que entiendo ahora que esto no es un retroceso, no es volver a cero, sino que es retomar el camino, esta vez desde el punto B envés del A donde habíamos comenzado, pero que la mente sabe que es una vuelta larga que es necesaria para procesar todas esas cosas que en la "acortada" no llegan a asentarse, por ende no llegan a aprenderse.

9 Días. 9 Días preceden este nuevo amanecer, con la película más clara que nunca. ¿Qué me motiva a hacer esto? Lo había olvidado...


¡Ahí está! Algo tan sencillamente verdadero, pero que yo había olvidado. Me había olvidado a mi misma.

No es mañana el cambio, es verdad, es un proceso, y eso es lo que he entendido, que esto es un proceso, por lo que 9 días son solo unas pequeñas ramas en el camino, tengo un poco de miedo, y eso es lo que me ayuda a avanzar, lo que me motiva, pues sin miedo no hay valentía.

3 Días crudoveganos.
3 Días de jugoterapia.
3 Días crudoveganos.
7 días de integración de proteínas (solo las que puedo comer en AIP)
y...

Nos vemos luego, ...¡en el camino de la AIP!

Chau :)

domingo, 11 de enero de 2015

·Filetitos de Lomo de Cerdo con ciruelas acompañados con chucrut y aceitunas·

·La cuchara del día·

Esta vez les traigo una receta improvisada que quedó muy buena para repetirla en un almuerzo con invitados, por ejemplo, o una cena gourmet con la familia, ¡deliciosamente simple!

Compré unos filetitos de cerdo en el Santa Isabel (¡mejor hubiera sido en el nuevo local de Noble Corral que abrió en las Lomas donde está la panadería El Roble!, Pero estaba cerrado u.u ).

Al llegar a casa los lavé y dejé secar en un colador para que botaran toda el agua del lavado. Mientras, comencé a preparar un aliño para adobar estos filetitos, donde mezclé un poco de sal de mar, orégano y jugo de naranja (1/2 si es una grande). 

Una vez secos los filetitos, los masajeé con este aliño y los ordené en una bandeja para horno (¡yo lo hice en un horno eléctrico chiquito y alcanza perfecto!) previamente embetunada con aceite de coco orgánico, para luego chorrear encima de ellos el resto del aliño. 

Precalenté el horno a 160ºC por unos 10 minutos. Una vez precalentado el horno y listos para meter nuestro delicioso cerdo, le puse por encima varias ciruelas secas sin carozo, esparciéndolas lo mejor posible para que cada filetito de cerdo se impregne con el sabor de la ciruela.



Llevé a horno por 20 minutos a 30' (ve qué capacidad tiene tu horno) y mientras se cocinaba preparé el acompañamiento y la presentación de los platos, donde puse un delicioso cucharón colmado de chucrut de la marca Khüne y le esparcí unas ricas aceitunas negras descarozadas (hay una herramienta maravillosa que venden en supermercados y tiendas como Sodimac, que sirve para descarozar aceitunas y cerezas, ¡es maravillosa y la recomiendo muchísimo!) ¡y listo! A esperar a que nuestro cerdito se cocine bien rico...



¿El resultado? Un rico plato fácil y delicioso, apto para AIP's que les aseguro lo disfrutará la familia entera.



¡Pruébenla y me comentan qué tal les quedó!




¡Que tengan un buen comienzo de semana! :)


sábado, 3 de enero de 2015

·Camarones apanados acompañados de zanahorias glaseadas·

·La cuchara del día·

En la cocina AIP es muy importante variar los platos, no sólo para que no sea aburrido llevar la dieta por las muchas restricciones que tiene, si no porque me he dado cuenta como "dulcera innata" de toda la vida, que al variar los platos y experimentar cosas nuevas disminuye notoriamente la "adicción" a ciertos sabores. Por ejemplo, como tenemos dosificada la ingesta de miel a 1 vez por mes, si cocinamos siempre esa vez al mes galletas, por ejemplo, o productos de pastelería, viviremos con el karma de esperar "el día de la galleta" o "el día del queque", etc. Y eso aumentará nuestra ansiedad, especialmente en esos períodos en que estamos menstruando y sentimos mucho más intensos los antojos. Para cuidarnos de no desequilibrar nuestra AIP, creo que es una excelente idea variar el consumo limitado de la miel, como ejemplo, para no caer en esa espera, como mucha gente lo hace para comer el fin de semana comida chatarra. Ellos viven condicionados a la espera de esos 2 días en que se "liberarán" y este concepto no lo queremos imitar en ningún caso en la AIP, lo que queremos es lograr un equilibrio y que el "día de la miel" no sea tal, sino un día más de la AIP en que experimentaremos con el sabor agridulce, por ejemplo.

Este plato nace de esa idea y surgió de mera experimentación y creatividad en la cocina. Lo comparto con Uds. para que lo prueben, comenten, sugieran, modifiquen ¡a su antojo! La idea es que juntos logremos ir mejorando las recetas y los platos para ampliar cada vez más nuestra "cuchara del día".



Para esta preparación que está pensada para 2 personas, necesitarán:

- unas 2 cucharadas de miel de bosques nativos orgánica o lo más natural posible.
- 1 cebollín cortado en rodajas finas.
- 1 paquete de ciboulette (apróx. un puñado).
- Unos 500 grs. de camarones. Debes pelarlos y lavarlos y si son congelados déjalos descongelar al natural un tiempito antes.
- 2 zanahorias medianas orgánicas ¡o de tu huerta! Mejor aún.
- Un chorro de salsa de soya orgánica o lo más natural posible. (No tengo muy claro si se permite el uso de esta salsa una vez que ya ha terminado el proceso de eliminación de la AIP, pero cuando averigüe bien les contaré! Si saben comenten y así nos informamos todos!)
- 2 pizcas de semillas de sésamo tostadas.
- Sal de mar a gusto (yo utilicé la ahumada que le regaló mi cuñada a mi madre, ¡que es deliciosa!)
- Aceite de coco orgánico, apróx 1 cucharada en total para todos los salteados.
- Algún accesorio de cocina para cocinar al vapor. (Yo usé una bandeja para microondas especial para este tipo de cocción al vapor)
- Harina de Coco orgánica fina, o en su defecto cernida para que no pasen los pedazos más grandes y duros.





Primero aliñaremos los camarones en un bowl con el ciboulette picado (lo corté con una tijera de corte triple ¡MARAVILLOSA! que compré en Depto51 online) y la sal de mar. Revolvemos y reservamos para lavar bien, pelar y cortar en rodajas las 2 zanahorias. Dejamos las zanahorias cocinarse al vapor, en mi caso al hacerlo en el microondas en una bandeja especial que compró mi madre en Sodimac, relleno la bandeja base con unos 5 mm máximo de agua y pongo al microondas en potencia 100% por 6 minutos. 



Mientras las zanahorias se están cociendo vamos a verter los camarones en un plato con harina de coco fina, bien distribuida, donde con la mano revolveremos para que "apanemos" los camarones. En un sartén colocaremos una media cucharada sopera o un poco más de aceite de coco orgánico hasta que esté bien caliente (humeando) y verteremos los camarones aliñados y pasados por harina de coco para que se salteen hasta que estén dorados.








Entretanto cortaremos el cebollín en rodajas (utiliza todo el cebollín, yo solo utilicé la cabeza porque era uno que tenía en casa y su parte verde estaba marchita ya) y lo saltearemos en una media cucharadita de té hasta que se dore levemente y se amortigüe para que no esté tan fuerte. Cuando esté listo lo reservamos en un plato o pocillo y el mismo sartén que ya está aceitado lo dejamos a fuego medio y colocaremos 2 cucharadas soperas de miel con un chorro de salsa de soya orgánica y añadiremos las zanahorias que ya están cocidas al vapor. Durante algunos minutos revolveremos todo en el sartén hasta que quede como una salsa homogénea con las rodajas de zanahoria.




Para la presentación del plato coloca a un lado los camarones apanados (sácalos del sartén con unas pinzas y reserva lo que te reste de "apanado" de harina de coco para que lo puedas usar en un plato a la noche o al otro día con pollo apanado por ejemplo, o unas hamburguesas apanadas) y sobre ellos esparce el cebollín picado a modo de adorno casi. Luego saca del sartén con una cuchara sopera las zanahorias y colócalas al costado de los camarones. Procura escurrir bien las zanahorias ya que el resto de la salsa la usaremos para chorrear los camarones por arriba.

¡Y voilà!



Está listo nuestro exquisito plato gourmet casero con un nuevo sabor que sorprenderá a nuestro paladar ¡y nos hará variar de gusto! Lo cual es siempre bien recibido en la AIP.



Espero lo disfruten y si tienen sugerencias o ya probaron la receta ¡comenten para saber cómo les fue!
Por mi parte lo único que creo que puedo decirles que hay que mejorar es el apanado, ya que el camarón no es tan grasoso la harina de coco no se pega mucho y no quedan con un aspecto muy "crispy" que digamos, pero quizás si usamos gelatina a modo de "huevo" podremos hacer que segregue más y el apanado obtenga ese look delicioso pero en una versión sana de la AIP. Cuando lo pruebe les comento ¡para que añadan este ingrediente a la hora de cocinar este plato!

¡Nos vemos en otra parada del "camino de la AIP"!

viernes, 2 de enero de 2015

·Staying AIP·

·La cuchara del día·

Acabo de regresar de un paseo familiar a las Termas de Catillo por Año Nuevo y la verdad ¡lo pasé excelente! Toda la experiencia fue hermosa y pude empezar el año definitivamente ¡con el pie derecho!, Su masaje de relajación, baños en aguas termales calientitas, paseos en bosques nativos y compartir con la familia... ¡impagable!

Sin embargo, al verme enfrentada a un Año Nuevo con el pie ya puesto en la AIP, pude darme cuenta de que a veces es más difícil de lo que uno cree el "mantenerse AIP" en salidas o eventos fuera del hogar, donde no tenemos nuestros ingredientes sagrados y donde no tenemos control de la manipulación de nuestros alimentos, lo que nos pone en la cuerda floja, la verdad. 

Por lo mismo, decidí que es definitivamente "una cuchara del día" que debemos mandarnos para entender este proceso de cambio de estilo de vida 360º.



Tengo muy claro lo que puedo y no puedo comer siendo AIP, sin embargo, como llevo bastante tiempo en la preparación para afrontar la AIP en su totalidad este 17 de Enero, ya casi no recuerdo los sabores de algunos alimentos que están restringidos y que llevo tiempo sin consumir, por ejemplo el queso, los huevos, lácteos en general, tomate y sus salsas, etc. Y digo esto porque dentro del menú que consumí, ni siquiera la noche de Año Nuevo, sino la noche después, había una cosa en el plato que me generó duda luego de consumirla, pues está permitido, pero claro dentro de las normas de preparación que se rigen por la AIP. Este "alimento de la discordia" fue nada más y nada menos que un budín de verduras. Sí, yo he consumido budín de verduras, pero hecho en mi hogar, cocinado con aceite de coco, sin huevo y sin queso ni crema ni nada de lácteos y otros elementos restringidos, pero éste me bajó duda cuando ya casi terminando la porción encontré que había estado un tanto "cremoso" el budín, lo cual me levantó sospecha. ¿Qué elemento puede haber contenido para que yo percibiera esta cualidad? Pues no lo supe con certeza porque el Garzón la verdad no tenía la más mínima idea, sin embargo tengo la impresión de que tenía queso y quizás huevo o al menos clara. No fue fácil darme cuenta, pues hace tiempo no consumo estos alimentos, por lo que ya simplemente no forman parte de mi mente como resultado de su ausencia total en mi "nuevo mundo" cotidiano. 

Lo sucedido me hizo reaccionar y entender lo importante que es compartir con Uds. aquellos tropiezos en el camino, ignorancias y complicaciones de la AIP, mientras tomamos esta nueva ruta en nuestra vida. Es así como creo necesario apoyarnos en este proceso y darnos tips y aliento, ideas para pensar en "modo AIP", sintonizar con este nuevo camino que emprendemos y de este modo tener una transición segura, duradera y comprometida 100%.



Estas son las cosas que creo importante tener en cuenta, y que mediante tropiezos las he entendido (así es, errar es humano y yo no soy perfecta, pero la diferencia es que no soy MEDIOCRE, y sí QUIERO LA PERFECCIÓN Y HACER LAS COSAS BIEN PARA OBTENER LOS RESULTADOS ÓPTIMOS, NADA DE COSAS A MEDIAS, SINO TUS RESULTADOS SERÁN A MEDIAS):

1º JODE, JODE, JODE: jajaja así es, aunque suene medio pesadito, sean PREGUNTONES, indaguen en lo que contiene su plato cuando salen de su "círculo controlado". Sean PREVENTIVOS, los garzones la mayoría de las veces NO SABEN LO QUE CONTIENE EL PLATO que te están ofreciendo, ejemplo: en las termas, para una comida había "sopa de cebolla" en el menú, le pregunté al garzón qué contenía esta sopa y me miró con cara de "qué bruta es esta chica" y me dijo con aires de grandeza (y no le estoy poniendo color, créanme) "cebolla señorita"...he de reconocer que mi cara también fue de "qué bruto es este garzón". Pues bien, me quedé con esa respuesta y acepté que me trajeran la sopa de cebolla. Al llegar la sopa a mi puesto veo que trae "crutones" = PAN, es decir que la sopa de cebolla NO contenía "solo cebolla". Me di cuenta entonces de que esta etapa de transición no es tan fácil y que debemos aprender justamente en este tramo a lidiar con este tipo de situaciones que se nos darán a diario mientras transitemos en "el camino de la AIP". ¿Cómo prevenir? PREGUNTA, SÉ ESPECÍFICA AL FORMULAR TU PREGUNTA, si es necesario incluso llama antes de ir al lugar para saber qué hay en el menú y cómo se cocina, para que así puedas llegar con total control y poder decirle al garzón: "por favor dígale al chef que no sale la carne al cocerla" o "por favor no traiga la ensalada aliñada" o al saber si por ejemplo no tienen jugos de fruta naturales SIN AZÚCAR ni envasados o con aditivos, tienes el poder del conocimiento y llevarás tu propio bebestible, con las características que tú quieres. También hay que tener en cuenta y preguntar por las VARIACIONES DE LOS PLATOS DISPONIBLES, por ejemplo un plato que va acompañado de papas o puré puede ser fácilmente cambiado a uno acompañado de lechuga o la verdura que desees. Estas variaciones están disponibles en la mayoría de los restaurantes si es que no es en todos, así que no debiera haber ningún problema en pedirlo. SIEMPRE DEBES PREVENIR, aunque parezca que eres muy sugestionado o "jodido" directamente, EXIGE SABER TODO, TODO, TODO LO QUE TU PLATO CONTIENE, DESDE QUE LLEGA A LA COCINA DEL CHEF Y HASTA QUE LLEGA A TU PUESTO, RECUERDA QUE ES TU COMIDA Y TIENES TODO EL DERECHO DE SABER QUÉ ESTAS METIENDO EN TU BOCA Y MÁS IMPORTANTE AÚN, EN TU ORGANISMO PARA BIEN O MAL DE TU SALUD.
Piensa de éste modo: "¿METERÍA YO A MI BOCA UN BROWNIE SI SUPIERA QUE TIENE DROGA?" La respuesta es NO, por lo mismo debes saber si el "brownie" contiene droga y para eso DEBES PREGUNTAR, siempre debes hacerlo, aunque te pongan la cara que te pongan, piensa que la gente que te rodea es en un 90% totalmente ignorante acerca del cuidado de su salud, por lo que siempre lidiarás con gente que cuestionará tu autocuidado, pues ellos no lo tienen y por eso no lo comprenden, pero esto es algo ajeno a ti y así debes verlo, ellos actúan de esta forma porque ellos mismos no se cuidan. Velan por la calidad del combustible que le ponen a su auto, pero no hacen lo mismo con el alimento que ingieren, ELLOS NO SABEN CUIDAR SU PROPIA MÁQUINA.

2º SIEMPRE LLEVA CONTIGO UN BOLSO SOS: Yo, a donde quiera que vaya, SIEMPRE llevo un bolso que contenga: sal de mar, aceite de oliva extra virgen de 1ª presión en frío, aceto balsámico orgánico, vinagre de manzana orgánico, fruta lavada, un cuchillo para pelarla (siempre prefiero pelar la fruta cuando no tengo certeza de que no ha sido expuesta a productos tóxicos como insecticidas y cosas por el estilo, si sabes que es 100% orgánica entonces cómela con cáscara, pero si no mejor que prevengas y siempre andes con una herramienta que te permita consumir tu fruta sin la cáscara) y al menos 2 botellas de agua con BPA rellenas con agua filtrada. Esto porque muchas veces salgo de mi casa pensando en que regresaré en un par de horas y por eventos espontáneos sucede que termino todo el día fuera de casa y no siempre ando con efectivo ni paso por lugares donde pueda comprar agua mineral sin gas, así que SÉ PREVENIDO Y SIEMPRE LLEVA TUS IMPLEMENTOS ESENCIALES.

3º SI TIENES MUCHAS DUDAS DE LO QUE COMERÁS ESTATE PREPARADO: Si llamaste al lugar, preguntaste de todo y aún así sentiste que las respuestas no eran seguras, entonces PREPÁRATE antes y ve con el estómago un tanto lleno. Come antes una especie de "tentempié" y lleva otro tanto a modo de colación. Esto te puede ayudar en esos casos en que no tienes ninguna alternativa ya que te tomó por sorpresa el hecho de que no hay variaciones de nada y no existe nada que puedas consumir, por lo que no tendrás una comida abundante, es verdad, pero al menos saldrás del paso de tener que abandonar la AIP por causas externas. RECUERDA ESTE PUNTO PORQUE ES MUY IMPORTANTE Y TE MANTENDRÁ FIEL A LA AIP.

4º TÓMATE CON HUMOR EL SARCASMO DE LOS DEMÁS: Esto es muy importante para la AUTOESTIMA en todo este proceso de transición. Siempre habrá gente que te cuestionará, tentará e incluso insultará tu modo de alimentación. Ponerse en la onda "grave" con eso solo te perjudicará a ti, recuerda que lo anímico también es importante en todo este proceso y debes tratar de, literalmente, SONREIRLE A LA VIDA y reirte de la ignorancia de los demás. Míralos como niños que no saben bien lo que hacen y simplemente llegan y largan. No te desgastes en explicarles más si llegado un punto les has enseñado y se limitan a no tratar de entender o instruirse en el tema, simplemente ríete y sigue adelante con la vista siempre al frente. TÚ ERES EL PROTECTOR DE TU CUERPO, MENTE Y SALUD, DE TI DEPENDE DE QUE TODO FUNCIONE BIEN ALLÍ ADENTRO, ASÍ QUE CONSIDÉRATE GUARDIÁN DE TU PROPIO ORGANISMO.



Y lo más importante: QUIÉRETE MUCHO Y RESPÉTATE, ALÁBATE POR ESTE CAMBIO QUE ESTÁS HACIENDO EN TU VIDA Y AUTOMOTÍVATE A SEGUIR HACIENDO EL CAMBIO Y EXPANDIR LO QUE HAS APRENDIDO HACIA OTROS HORIZONTES COMO GRUPOS DE AMIGOS Y FAMILIARES, SIEMPRE ENTENDIENDO QUE A VECES MUCHOS NO ENTIENDEN Y ES ALGO QUE PERTENECE A ELLOS Y NO A TI, ESA NO ES TU ENERGÍA ASÍ QUE NO TE ALIMENTES DE ELLA Y SIGUE TU "CAMINO DE LA AIP".

¡¡Buen finde a tod@s!!

martes, 30 de diciembre de 2014

·Champignones rellenos con Pesto Genovés·

·La cuchara del día·


¡Y publico mi 1ª receta en mi Blog!

Fácil, simple, económico y exquisito, esta receta es todo eso y un SOS para esos días en que no tenemos nada preparado pero sí algunos materiales en el refrigerador para hacer maravillas.

Tenía mucha hambre, ganas de comer algo rico, bien gourmet (muy mi estilo) y no mucho tiempo del cual disponer para la cocina, así que miré en el refri qué había y mi imaginación empezó a mover sus engranajes...

Tengo 1 bandeja de champignones, 1 matita de albahaca, el maravilloso aciete de oliva Deleyda que distribuye y comercializa Katty Stengel a través de su emprendimiento Emporio & Bazar, 1 coliflor y cebolla picada que había quedado de un pebre para el asado del 25 de Diciembre en mi casa con mi familia.

Lo primero que hice fue limpiar la coliflor, cortarla en ramilletes y ponerla a hervir en agua fría suficiente para cubrirla.

Limpié todos los champiñones (dicen que deben limpiarse en seco con un paño limpio, ¡pero a mi siempre me resulta más fácil lavarlos con agua filtrada!), los ahuequé (sorprendentemente simple de hacer, solo quiebras el tallo y ya está hecho) y los puse en una bandeja aceitada con aceite de coco orgánico. Reservé.

Mientras, puse las hojas de albahaca, previamente lavadas, y 1 diente de ajo en un poco de agua fría hasta que soltaran un hervor. Llevé las hojas y el ajo a la minipymer y agregué 1/2 taza de aceite de oliva (depende de la cantidad de albahaca de la mata, si es una buena mata incluso puedes usar 1 taza) y comencé a licuar todo. Originalmente el Pesto Genovés va con nueces, pero en vista de que en AIP los frutos secos están restringidos, decidí no incluirlas ¡y queda delicioso igual! 

Al estar listo el "Pesto Genovés AIP", rellené los champignones con él, bastante generosamente, y llevé a horno, previamente recalentado, a 160º C por 1/4 de hora.





Tomé la cebolla que había sobrado del pebre y la puse a saltear en un sartén con un poco de aceite de coco orgánico.

La coliflor para este entonces ya esta tierna (comprueba con un mondadientes, si se inserta y sale fácilmente cuando pinchas la coliflor es porque ¡ya estamos listos!) y me dispuse a aplastarla lo que más pude con una cuchara aplanadora con hoyitos, de esas clásicas para hacer puré. Luego de estar ya avanzada la molienda comencé a usar la minipymer en la misma olla donde ya tenía la coliflor colada y seca. Cuando ya estaba formado un puré con buena consistencia seguí las instrucciones de http://nutricion-bioactiva.blogspot.com para hacer el puré de coliflor, pero en mi versión no añado agua (me parece que queda un poco aguado y prefiero que tenga más consistencia, ¡vean Uds. en qué punto les gusta!), añado 2 cucharadas soperas de aceite de oliva, 1/4 cucharadita de nuez moscada, NO añado pimienta (es demasiado irritante para mi intestino y restringida en la AIP puesto que solo se toleran aliños de hoja), añado sal de mar a gusto (en este caso utilicé una sal de mar ahumada que le regaló mi cuñada a mi mamá, ¡absolutamente deliciosa!) y, como tenía perejil picado que había quedado sobrante del asado, lo añadí así como una cucharada sopera de la cebolla que estaba salteando en el sartén, al mismo tiempo. Mezclé todo hasta que quedara bien integrado y homogéneo y reservé.





Cuando la cebolla ya estaba lista, amortiguada y con un color dorado, le añadí 1 cucharada sopera de azúcar de coco (la compré en Pagano y Vegano, en el centro de CCP) para caramelizarla. Unos segundos revolviendo y ya estaba lista. 





Poco le faltaban a los champignones para salir así que comencé a calentar un poco el puré y serví todo en los platos. Solo estábamos mi mamá y yo, así que puedo decir que esta receta hace 2 porciones de muy buen tamaño, lo justo y necesario para no quedar con hambre, satisfacernos bien y de buena calidad, sin dejarnos demasiado satisfechos para no desplomarnos a la siesta después de almuerzo y seguir activos en lo mismo que estábamos haciendo. ¡¿Qué mejor?!

Y voilà:



Un plato exquisito, simple y rápido, ¡con las sobras de un asado familiar! jajaja


Espero que la disfruten y me comenten qué tal les pareció y si la hicieron ¡pues cómo les quedó!